“¿Debemos ir a terapia de parejas? Cómo saber si ir a terapia de parejas podría beneficiarnos”
Señales para ir a terapia de parejas
Las relaciones no son fáciles. Con el tiempo, todas las parejas enfrentan desafíos que pueden influir en su dinámica diaria. Problemas de comunicación, la rutina o diferencias sobre el futuro pueden generar fricciones. Cuando esas fricciones no se abordan bien, pasan de ser simples diferencias o malos entendidos a transformarse en “patrones negativos”, acciones y dinámicas que se repiten cada vez más frente los conflictos, las cuales van generando un desgaste en su relación. Es en estos momentos es donde la terapia de parejas puede ser un espacio que beneficie a su relación.
¿Te suena familiar alguno de estos problemas?
- Mala comunicación que genera más discusiones que conversaciones.
- Sentimientos de distanciamiento emocional.
- Falta de conexión o intimidad sexual (¿Ir ir a Terapia Sexual?)
- Sensación de que la relación ya no tiene sentido.
- Conflictos constantes sobre la crianza de los hij@s.
Si bien podríamos decir que estas situaciones son bastante “comunes”, en muchos casos son señales de alerta. Si estas situaciones persisten en el tiempo, incluso después de haber intentado solucionarlas por su cuenta, es el momento de considerar la terapia de parejas. Muchas veces, estos conflictos no se resuelven solos y necesitan un espacio profesional para ser atendidos.
¿Por qué ir a terapia de pareja?
Uno de los principales beneficios de la terapia de pareja es contar con la ayuda de un profesional externo que pueda ver la relación desde una perspectiva neutral. Muchas veces, cuando las emociones negativas como la rabia, tristeza o frustración dominan el día a día, es muy difícil que las partes involucradas puedan encontrar soluciones por sí mismas.
En el Centro de la Sexoafectividad, ofrecemos un espacio donde la relación es la protagonista. Queremos conocer su historia—desde sus inicios, pasando por los valores que los han unido, hasta los planes a futuro—para darle sentido a lo que está ocurriendo y, lo más importante, encontrar el camino que les permita volver a disfrutar de su relación.
Ir terapia de pareja puede generar inseguridad: ¿Y si me culpan?
Es común que una de las razones por las que las parejas evitan la terapia es el temor de una de las partes a ser culpabilizada por los problemas de la relación. Sin embargo, la terapia de pareja no se trata de buscar culpables, sino de atender la dinámica relacional. En el Centro de la Sexoafectividad, entendemos que los patrones problemáticos en una relación son el resultado de interacciones mutuas y, por lo tanto, ambas partes están involucradas en ellos.
El objetivo de la terapia de pareja es crear un espacio seguro donde ninguna persona se sienta atacada o juzgada. Aquí, lo que importa es comprender la dinámica de la relación en su totalidad y trabajar en equipo para mejorarla. Aunque los problemas en la relación pueden ser dolorosos, el propósito es explorar soluciones que generen bienestar para ambos, sin culpas.
¿Qué tipo de relaciones pueden beneficiarse de la terapia de parejas?
Aunque la llamamos “terapia de pareja”, este es un espacio en el que más que trabajar con parejas, trabajamos con relaciones. Algunas de las situaciones en las que este tipo de terapia puede ser útil incluyen:
- Parejas que desean finalizar su relación de manera respetuosa y sana.
- Padres separados que quieren mantener una relación cordial para la crianza de sus hijos.
- Parejas que desean explorar la apertura de su relación de forma consensuada.
- Pololeos que desean trabajar en aspectos específicos de su relación.
- Futuros padres y madres (Fortalecer tu relación para la transición a la parentalidad)
¿Cuándo es el momento adecuado para acudir a terapia de parejas?
Si uno o ambos miembros de la pareja sienten que los problemas son persistentes y no encuentran soluciones, la terapia de pareja puede ser una excelente herramienta. No es necesario esperar a que la relación esté en crisis; buscar ayuda a tiempo puede evitar un desgaste mayor y fortalecer el vínculo.
La terapia de pareja no es para “salvar” una relación; sino que para encontrar la versión de esta que le entregue la mayor gratificación, bienestar y satisfacción a las personas que la componen, tanto en su dinámica diaria como en la intimidad emocional, afectiva y sexual.
Si se han sentido identificad@s con alguna de estas situaciones, quizás sea el momento de entregarle un espacio de terapia a su relación. En el Centro de la Sexoafectividad, estamos aquí para acompañar ese proceso.
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