Terapia psicológica especializada en sexualidad, parejas y vínculos  

Terapia de pareja: 60-90 minutos. Cada 15 días

Terapia individual: 50 minutos. Semanalmente

*La frecuencia de las sesiones es flexible y puede ajustarse según tus necesidades o
recomendaciones de los/as profesionales.

En terapia de pareja, el proceso dura aproximadamente entre 8 y 12 sesiones, aunque esto dependerá de cada pareja que consulte.

En el caso de terapia individual, es difícil determinar un periodo exacto del proceso terapéutico, ya que depende de cada caso. Sin embargo, en general, durante las primeras sesiones, las personas tienden a sentir algo de alivio al tener un espacio para desahogarse y organizar sus ideas. Entre la sexta y la octava sesión, podrían empezar a notarse cambios a nivel más identitario o en relación con la problemática abordada. No obstante, como mencionamos anteriormente, es un proceso muy personal e individual, por lo que no se puede establecer un tiempo estándar.

Dependemos del internet, por lo que siempre existe la posibilidad de que haya interferencias. Siempre haremos el esfuerzo por restablecer la conexión y poder continuar la sesión. Sin embargo, como el tiempo es limitado y el trabajo en psicoterapia no puede apresurarse, si el tiempo de reconexión supera los 15 minutos, optamos por reagendar la sesión para cuando las condiciones sean óptimas, y así poder brindar a las personas el espacio adecuado para trabajar.

Todas las citas deberán ser pagadas antes de la hora reservada. Te recomendamos realizar el pago al momento de hacer la reserva para que no se retrase el inicio de tu sesión ese mismo día (considera que debes pagar y nosotros debemos enviar tu boleta).

Una vez agendada la hora, las sesiones se pueden cancelar hasta con 12 horas de anticipación. En este caso, podremos realizar un reembolso de tu sesión y reagendarla. Si la cancelación se realiza con menos de 12 horas de antelación o la persona no se presenta a su cita, no se realizará el reembolso, pero se podrá reagendar con tu terapeuta.

El día de la sesión se te esperará 15 minutos. Pasado ese tiempo, se considerará que la persona no asistió, la sesión se cancelará y el cobro se efectuará de todas formas (por supuesto, siempre puedes avisar a tu terapeuta sobre un posible retraso).

Si quieres trabajar algo relacionado con tu sexualidad y tienes pareja y/o vínculo(s), nuestra recomendación es que ellos puedan ser parte de la terapia, ya que permite que el trabajo sea más completo.

En la mayoría de los casos, las personas acuden a terapia sexual cuando la problemática que quieren abordar empieza a afectar su vida sexual. Por lo tanto, si tu objetivo es lograr tener una sexualidad más satisfactoria, tiene sentido que incluyamos en ese proceso a la(s) persona(s) con quien te gusta disfrutarla, que ell@s formen parte del proceso muchas veces facilita el trabajo.

Ahora bien, si tienes vínculo(s) o pareja pero prefieres trabajar de forma individual, ya sea para mantener tu privacidad, por vergüenza o simplemente porque sí, no hay problema. No es excluyente que esa(s) persona(s) sean parte de la terapia; el trabajo individual puede alcanzar los mismos resultados.

Si tu idea es trabajar las problemáticas de tu relación, entonces te diríamos que no es recomendable hacerlo sol@, ya que para abordar la relación es necesario trabajar con ambas partes.

En general, cuando solo una de las partes intenta trabajar en la relación, se tiende a llegar a un punto en el que el cambio sólo es posible si la otra parte se incluye en el proceso. De lo contrario, puede llevar a la persona que buscó la terapia a frustrarse y, en algunos casos, a generar rencor al sentir que trabaja sola.

Si, a partir de los problemas que enfrentas en tu relación, te das cuenta de que te gustaría trabajar en ciertas actitudes o formas de relacionarte que van más allá de la relación de pareja, pero que a su vez la afectan (por ejemplo, que te cueste la cercanía en general, expresar emociones, o ser evitante con el conflicto en la mayoría de los ámbitos de tu vida), entonces un espacio de terapia individual puede ser el adecuado. Trabajar en tí mism@ siempre resultará en que puedas disfrutar y desenvolverte mejor en tu relación de pareja.

Ahora bien, si no estás completamente segur@ de qué tipo de terapia buscas, puedes solicitar una primera sesión de terapia individual sexoafectiva en la que podrás explicar tu situación y resolver dudas, para así asegurarte de que es el espacio que necesitas. 

En caso de que busques un espacio de terapia de pareja porque te encuentras en una relación en la que vives, o crees que podrías estar viviendo violencia, entonces sí deberías buscar una terapia individual. La terapia de pareja no es un espacio adecuado para trabajar cuando existe violencia activa en la relación.

Sí, recibirás una boleta por cada sesión realizada que podrás reembolsar con tu Isapre y tu seguro médico si cuentas con uno.